top of page
Search

Tomando cafecito con tu “amiga”: los nuevos códigos de la Infidelidad emocional. Cuando el cuerpo no engaña pero el corazón sí”


No todas las traiciones se dan en una cama. A veces, lo que más duele es lo que no se ve: un mensaje a escondidas, una charla eterna con esa “amiga” especial, una conexión emocional que empieza a desplazar a la pareja de ese lugar íntimo que debería ser exclusivo. Así es la infidelidad emocional, una forma de engaño silenciosa pero profundamente devastadora.


Hoy, con las redes sociales, los likes, los mensajitos que se contestan en segundos y los encuentros “inocentes”, los límites de lo que se considera infidelidad se volvieron mucho más borrosos. ¿Hasta dónde es amistad y cuándo empieza a ser traición? ¿Qué pasa cuando tu pareja le cuenta todo a otra persona, busca su contención, y vos quedás afuera?


Desde la psicología, entendemos que hay algo clave en las relaciones: la seguridad emocional. Y cuando aparece un “tercero emocional” que empieza a ocupar ese espacio, se rompe algo muy profundo, aunque nunca haya un beso ni una caricia.


Muchos de mis pacientes lo dicen claro: “Me dolió más ver que le contaba todo a ella, que si se hubiera acostado con alguien una vez”. Es que el apego, el vínculo emocional y la confianza se construyen con tiempo, palabras, y atención. Y perder eso duele.


Una paciente me contaba entre lágrimas cómo descubrió que su pareja coqueteaba con varias exnovias por Instagram. No volvía con ellas, no se veían, pero los mensajes estaban cargados de nostalgia, insinuaciones, emojis que hablaban más de lo que decían. Cuando lo enfrentó, él le dijo que era “solo un juego”, que “ella era la que elegía pensar mal”. Pero algo dentro de ella se rompió. “Nunca volví a mirarlo igual”, me dijo. Y aunque intentaron seguir, el vínculo ya no era el mismo. Porque, aunque la traición no haya sido física, el impacto emocional fue brutal. Volver requiere un trabajo inmenso, de los dos. Y muchas veces, simplemente, ya no se puede.


Además, hay un fenómeno muy común: la persona que comete esta infidelidad emocional muchas veces no lo reconoce. O peor, culpa a su pareja por sentirse insegura. Frases como “ay, no seas exagerada, es solo una amiga” o “el problema es tuyo, que no confiás”, son formas de desresponsabilizarse. Pero la realidad es que cuando una persona está en pareja, tiene que revisar sus límites. No se trata de controlar, sino de cuidar.


Y acá aparece una escena repetida: “me voy a tomar un cafecito a la casa de mi mejor amiga”. Suena inocente, ¿no? Pero cuando estás en una relación, ese tipo de encuentros deberían tener otro código. Porque, aunque no haya nada físico, estás jugando con fuego. Y la ambigüedad, el coqueteo disfrazado de amistad, los mensajitos con emojis sugerentes, son señales que confunden. Y si confunden, algo está fallando.


Desde lo emocional, muchas mujeres sienten que ese tipo de conexión con otra persona es más devastadora que una infidelidad física. Y aunque no hay una regla universal, varios estudios apuntan a que las mujeres tienden a sentirse más traicionadas por lo emocional, mientras que los hombres, en general, reaccionan con más intensidad ante una traición sexual. Pero esto no es una regla cerrada: ambos géneros pueden sufrir profundamente ante una infidelidad emocional.


Porque lo que está en juego no es solo el deseo, sino el lugar que ocupás en la vida del otro. Y cuando ese lugar se empieza a compartir, aunque sea en silencio, se quiebra algo esencial: la exclusividad emocional.


Así que no, no es inseguridad. Es respeto. Es cuidado. Es responsabilidad afectiva.



Tip final: no busques afuera lo que no te animás a decir adentro


A veces, quien cae en estas formas de infidelidad emocional lo hace buscando validación. Recurren a ex parejas o a personas que les devuelvan esa sensación de ser deseados, valorados, admirados. Pero ahí es donde entra la verdadera responsabilidad emocional: si algo falta en la pareja, si uno se siente desconectado, poco visto o insatisfecho, lo maduro no es buscar refuerzos externos, sino hablarlo. Comunicarlo. Intentar repararlo juntos.


Y si sentís que no hay forma de recuperarlo, entonces ahí sí… volvemos a las 9 reglas para terminar una relación. Porque seguir en algo mientras se juega a ser soltero, solo hiere más.


Gracias por leer y suscríbete para obtener nuevos artículos.

Evelyn


 
 
 

1 Comment


Solange
Apr 18

Excelente artículo

Like

Holistic Psychoanalysis by Evelyn

Subscribe Form

Thanks for submitting!

  • YouTube

©2021 by Holistic Psychoanalysis. Proudly created with Wix.com

bottom of page